¡Hola! El domingo 15 de octubre tuve la oportunidad de asistir a la firma
de Maggie Stiefvater en San Diego, una parada de su tour All the Crooked Saints. Este fue un evento enumerado y aunque pre
ordené el libro con dos semanas de anticipación, me tocó el número 51 en la
fila.
El día del evento hacía muchísimo calor y, como siempre,
llegué tarde, así que no pude
agarrar una silla. Cuando llegué afortunadamente
la plática aun no iniciaba, así que recogí mi copia de All the Crooked Saints, tome un book
plate y esperé a que iniciara el evento.
Maggie Stiefvater. |
Maggie platicó un poco sobre la historia detrás de All the Crooked Saints. Ella contó que
ama viajar, pero no le gusta viajar por avión ya que siempre la detienen para inspección
secundaria, ella cree que creen que anda en drogas o que hace explosivos. Por
ello, para uno de sus tours decidió hacer el tour en uno de sus carros, desde Virginia
hasta California. El problema fue que su carro tenía un desperfecto que lo hacía
temblar mucho y como Hansel y Gretel dejaba pedazos del carro en el camino. Le
pasó de todo en ese tour, y en uno de esos eventos desafortunados en los que el
auto falló, terminó en medio de la nada
en Colorado. Mientras arreglaban su auto en el único mecánico de la pequeña ciudad
donde fue a dar, platicó con una mujer mexicana de mediana edad, y cuando salió
el tema de la profesión de Maggie, la mujer le empezó a contar historias que
nadie cree porque los mexicanos somos considerados muy supersticiosos.